Todos sabeis que el Tate Modern es el Museo Nacional Británico
de Arte Moderno, y se encuentra en Londres. Lo que me fascina de este
edificio es que es una reconstrucción de la antigua Central de Energía
de Bankside, utilizada para dar energía a gran parte de Londres y diseñada por Sir Giles Gilbert Scott (también diseñador de la mítica cabina roja de Londres).
Bankside Power, Tim Gravestock |
Antigua sala de turbinas de la central |
La
central se cerró en 1981 y los arquitectos Herzog & de Meuron se
encargaron de reconvertirla en museo (1996). El respeto por la
arquitectura original del edificio, conservando su estructura de acero y
ladrillo, y la simplicidad de su proyecto es lo que hizo ganar a estos
arquitectos suizos el concurso. Tras 4 años de obras, el museo abrió
sus puertas en el 2000.
Una gran caja de vidrio apoyada sobre los paramentos verticales de ladrillo es la cubierta del edificio, que permite iluminar los pisos superiores durante el día, y actúa como una especie de faro por la noche.
La sala de turbinas de la antigua central es el espacio principal del Tate, donde se alojan las Unilever series, instalaciones temporales de artistas reconocidos. En mi opinión los acabados de esta sala no pueden ser más acertados: la estructura de acero se pintó de negro mate y los paramentos verticales en gris, todo en armonía con la solera de hormigón visto. Precisamente este toque industrial es lo que más me gusta del museo.
Qué bonito!!! Pasada de edificio!
ReplyDeletees espectacular!!!
ReplyDeleteY la llegada al museo desde el puente es sensacional!
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